Sus manos frías ensucian mi cara con el hielo eterno de la lejanía, sin embargo no hay nada que hacer, mientras esos grandes ojos inquisidores le dan a entender que llego la hora de pagar por el pecado cometido.
No existe mas ruido que el molesto silencio que grita a voces que se cometerá el mayor crimen de la noche, el arma mas poderosa terminara matando a todos los personajes de la historia, el golpe seco en el aire es el primer campanazo que avisa que esta trama ha cambiado de rumbo, mientras que el desagradable olor del termino revela que el daño es irreparable…
El segundero del reloj avanza de manera desesperada, al igual que el corazón agitado, quiere que pase el tiempo, pero las circunstancias no son favorables a esta petición abrumadora, y el minutero da cuenta que esa oscuridad no acabará muy pronto...
Mientras abro los ojos como un águila en la noche, me doy cuenta que en mi habitación no existe más compañía que el desorden habitual, mientras el escenario se transforma, mientras caigo de espalda al maldito sueño más real que todos los segundos de mi vida…
Despierto y ahí esta de nuevo esa imagen que por primera vez después de tanto tiempo me atemoriza de manera tal que la voz se quiebra y comienza el rito desesperado de la agonía nuevamente, porque en la mayoría de los casos el arma mas poderosa es la palabra, y una mirada quebrada representa la muerte en vida…
En este contexto, cada palabra, cada silencio, cada mirada, cada risa y cada lagrima, representan el dolor mas profundo que puede sentir un ser humano, ya no queda liquido salado que se desmorone en cada cuchillada del maldito destino, no hay como demostrar que el dolor existe, que la presencia o la ausencia hoy significan lo mismo, que la pesadilla en oportunidades es mas benevolente que la propia realidad, que un te odio es mas fácil de comprobar que un te amo, que hoy creo que es mas cobarde el que no se atreve a seguir viviendo que aquel que soporta vivir en la incertidumbre hasta el final.
No existe mas ruido que el molesto silencio que grita a voces que se cometerá el mayor crimen de la noche, el arma mas poderosa terminara matando a todos los personajes de la historia, el golpe seco en el aire es el primer campanazo que avisa que esta trama ha cambiado de rumbo, mientras que el desagradable olor del termino revela que el daño es irreparable…
El segundero del reloj avanza de manera desesperada, al igual que el corazón agitado, quiere que pase el tiempo, pero las circunstancias no son favorables a esta petición abrumadora, y el minutero da cuenta que esa oscuridad no acabará muy pronto...
Mientras abro los ojos como un águila en la noche, me doy cuenta que en mi habitación no existe más compañía que el desorden habitual, mientras el escenario se transforma, mientras caigo de espalda al maldito sueño más real que todos los segundos de mi vida…
Despierto y ahí esta de nuevo esa imagen que por primera vez después de tanto tiempo me atemoriza de manera tal que la voz se quiebra y comienza el rito desesperado de la agonía nuevamente, porque en la mayoría de los casos el arma mas poderosa es la palabra, y una mirada quebrada representa la muerte en vida…
En este contexto, cada palabra, cada silencio, cada mirada, cada risa y cada lagrima, representan el dolor mas profundo que puede sentir un ser humano, ya no queda liquido salado que se desmorone en cada cuchillada del maldito destino, no hay como demostrar que el dolor existe, que la presencia o la ausencia hoy significan lo mismo, que la pesadilla en oportunidades es mas benevolente que la propia realidad, que un te odio es mas fácil de comprobar que un te amo, que hoy creo que es mas cobarde el que no se atreve a seguir viviendo que aquel que soporta vivir en la incertidumbre hasta el final.